Volvemos al principio, la sobreexposición de Bets. Ahora bien, Gunther le exige a Luann privacidad, pero no le preocupa que una multitud de desconocidos tenga acceso a todo aquello que no quiere que Luann ve, mucho menos que Bets lo suba tan alegremente. De alguna forma, tiene sentido lo que Luann y Bernice discutían en la tira del día 8, sobre como Bets controla a Gunther.
Volvemos al principio, la sobreexposición de Bets. Ahora bien, Gunther le exige a Luann privacidad, pero no le preocupa que una multitud de desconocidos tenga acceso a todo aquello que no quiere que Luann ve, mucho menos que Bets lo suba tan alegremente. De alguna forma, tiene sentido lo que Luann y Bernice discutían en la tira del día 8, sobre como Bets controla a Gunther.